Ciudad de México, diciembre 8, 2024 09:47
Francisco Ortiz Pinchetti Opinión

POR LA LIBRE/ La CDMX, a debate

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores.

“El debate del próximo domingo será la primera oportunidad de conocer contrastadas las posiciones de los candidatos y sobre todo sus verdaderas posibilidades, más allá de la invasión irresponsable de gallardetes plásticos con la foto de los dos contendientes principales en todos los rumbos de nuestra metrópoli…”

POR FRANCISCO ORTIZ PINCHETTI

El arranque formal de la contienda por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México se ha significado más por la inútil invasión visual de los gallardetes plásticos con la foto de los candidatos que, como deberá ser, por el análisis  serio de la problemática citadina y la confrontación de propuestas para enfrentarla.

La disputa por el voto de las clases medias es clara. De hecho, se ha convertido en la obsesión del oficialismo –cuyo líder máximo se ha dedicado a agredirlas, satanizarlas y descalificarlas–, que mira el asunto como su única posibilidad de salvar su hegemonía en la CDMX. El tema marca de entrada la elección.

Por lo pronto, tenemos una ciudad literalmente dividida en dos. En las elecciones intermedias de 2021, Morena perdió siete de las 16 alcaldías capitalinas y la mayoría calificada en el Congreso local. Fue un golpe terrible para la causa de la hoy candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo y un adelanto de lo que sería la campaña de 2024 en CDMX.  

El sainete de la “elección” por encuesta de la candidata morenista, por otro lado, fue un factor que incidió también en el destino de la contienda. A pesar de que el ganador de los sondeos realizados por el partido oficial fue el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García HarfuchGarcía, el presidente López Obrador ordenó que no, que la candidata tenía que ser Clara Brugada, la alcaldesa de Iztapalapa, su incondicional. Fue necesario entonces recurrir al galimatías de la equidad de género para justificar la imposición gubernamental, que Sheinbaum Pardo acató calladita aunque nada feliz.

La disputa por el voto de las clases medias es clara; de hecho, se ha convertido en la obsesión del oficialismo –cuyo líder máximo se ha dedicado a agredirlas, satanizarlas y descalificarlas–, que mira el asunto como su única posibilidad de salvar su hegemonía histórica en la CDMX…”

Por lo pronto, tenemos una ciudad literalmente dividida

Este antecedente se está reflejando ya en la evidente distancia, por supuesto negada, entre las candidatas de Morena y socios. Y en la marcha nada brillante hasta ahora de la campaña del oficialismo en la capital.

Por otro lado, la oposición optó de manera prácticamente automática por el alcalde panista de Benito Juárez, Santiago Taboada Cortina. Las impugnaciones internas al procedimiento fueron menores e irrelevantes. El hoy candidato de la Alianza  X CDMX goza del apoyo no solo su partido –convertido desde 2021 en la segunda fuerza electoral de CDMX—sino de sus disminuidos aliados,  al PRI y el PRD, y de las organizaciones coidadanas que se han manifestado a su favor, lo que es particuarmente importante. En su contra carga los negativos de los tres partidos que lo postulan.

Las encuestas serias indican hasta ahora una contienda cerrada. La más reciente, de El Financiero, indica una diferencia de apenas ocho puntos porcentuales entre Brugada y Taboada, con el agregado de que éste redujo su desventaja en dos puntos en un mes, lo que indica una tendencia favorable para el panista.

En los primeros 15 días de campaña, la percepción que tenemos es de un marcado contraste. Vemos a una abanderada del oficialismo como ausente, incapaz de articular un discurso coherente, maniatada por sus obvios compromisos partidarios que le impiden una visión crítica de la realidad. Un ejemplo claro de esto último  de esto es el tema de la crisis del agua, ante la cuál poco puede decir Clara Brugara sin responsabilizar a su compañera de partido, inmediata ex jefa de Gobierno de CDMX.  

Por su parte, Taboada ha arrancado con éxito su campaña, ligando actos proselitistas concurridos –varios de ellos de la mano de Xóchitl Gálvez Ruiz, la candidata opositora a la Presidencia de la República–  y pronunciamientos coherentes, afortunados. Otra vez vale recurrir al ejemplo del agua potable, tema en el cual ha destacad por sus propuestas concretas para atacar las deficiencias, errores e irresponsabilidades del pasado y emprender medidas audaces y efectivas.

El candidato opositor tiene de entrada buenas credenciales en materia de seguridad pública, el tema más sensible para los mexicanos en la actualidad. Su programa Blindar BJ ha resultado exitoso, al grado de que Benito Juárez es hoy el municipio o su equivalente de la ciudad y del país en el que sus habitantes se sienten más seguros., según la encuesta del Inegi sobre el particular.

Mero comparsa en esta contienda, el candidato del Movimiento Ciudadano ha tenido alguna presencia, generalmente positiva, serie y digna de tomarse en cuenta. Sin embargo, las posibilidades electorales de Salomón Chertorivski Woldemberg, son francamente nulas, aunque en alguna forma pudiera influir en el ánimo de ciertos sectores.

Por todo lo anterior cobra la mayor relevancia el primer debate entre los candidatos al gobierno de la capital que tendrá lugar este domingo 17 de marzo a partir de las 20 horas. Hay que verlo. Será la primera oportunidad de conocer contrastadas sus posiciones y sobre todo sus verdaderas posibilidades, más allá de la invasión irresponsable de gallardetes que nos agovia. Son las ideas y no la propaganda corriente, obvia, lo que convencerá a los votantes indecisos. Válgame.  

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