Acusa Delegación BJ a damnificadas del robo de unas cobijas en albergue; Derechos Humanos emite alerta para la protección de sus hijos
Tres mujeres damnificadas fueron acusadas por la Delegación Benito Juárez de robar cobijas del albergue instalado en la Delegación Benito Juárez, mientras la Comisión de Derechos Humanos de la capital emtió un protocolo para salvaguardar la seguridad de sus hijos, menores de edad, que fueron trasladados a otro albergue.
María Teresa es una de ellas. Apareció entre los damnificados que bloquearon las vialidades de División del Norte y Municipio Libre, a las 18 horas del 18 de octubre, unas horas antes de cumplirse un mes del sismo que azotó la Ciudad de México. Dio sus apellidos, pero pidió que no se publiquen porque teme le pueda ocurrir algo a su familia.
El lunes 17 –acusó— sus tres hijos (dos de ellos menores de edad) fueron retirados sin su consentimiento y sin estar ella presente del albergue que instaló la Delegación en el Deportivo Benito Juárez. Los trasladaron a un albergue en la colonia Nativitas, pero a su hijo mayor –quien confirmó este testimonio— ya no lo dejaron entrar allá.
Desde entonces, María Teresa no ha visto a sus dos pequeños ni sabe en qué condición se encuentran. Dijo que con ellos se llevaron a otros cinco niños, hijos de las otras dos mujeres acusadas, a las que conoció en el albergue. La Comisión de Derechos Humanos local emitió un protocolo de emergencia para conocer la situación de los menores y garantizar su seguridad.
La damnificada, vecina de Iztacalco, aseguró que fue víctima de maltrato por parte de funcionarios de la Delegación Benito Juárez, quienes la habrían acosado para que abandonara el albergue y ahora la buscan para presentarla ante el Ministerio Público, como ya ocurrió con otras dos mujeres, Evelyn y Erika, a las que conoció en el albergue. Las tres están acusadas de robar unas cobijas.
El hecho de las detenciones fue confirmado por Isabel Quintanar Luna, la abogada de la Comisión de Derechos Humanos que lleva el caso de las tres mujeres que interpuiseron una queja ante esa instancia por presuntos maltratos sufridos en el albergue (expediente CDH/III/122/BJ/17/D657). En una conversación telefónica, con altavoz, Quintanar confió a María Teresa que en la DBJ le han dicho que ella también es acusada de robo.
La Delegación Benito Juárez informó a Libre en el Sur que las mujeres fueron sorprendidas en flagrancia a las afueras del Deportivo Bento Juárez, llevándose las cobijas en “cinco carritos de super”. Aportó como prueba un video en el que se ve a una persona apilando ropa de cama al costado de un muro, aunque no se distingue su rostro porque la cabeza está cubierta con la capucha de un suéter.
María Teresa niega las imputaciones y asegura que todo es una represalia por parte de servidores públicos que trabajan con Antonio Ferrari, director general de Desarrollo Social.
El 16 de octubre, justo un día antes de que Evelyn y Erika fueron detenidas y trasladados sus hijos a otro albergue, las tres mujeres dejaron asentados diversos señalamientos en un acta circunstanciada de la Comisión de Derechos Humanos, de la que Libre en el Sur tiene copia.
Erika se quejó de que sus dos hijos menores fueron agredidos verbalmente por la “Subdirectora de Programas Sociales de la DBJ”, debido a que se encontraban jugando con unos tapetes de material fomy. “Les gritaron en forma grosera –declaró la damnificada— que debían dejar esos tapetes pues no eran para jugar y que si los rompían ellos tendrán que pagarlos”.
Por su parte Evelyn afirmó que desde el 2 de octubre, en que un grupo de damnificados del que forma parte se manifestó de manera pacífica, han sufrido represalias, desde suministrarles comida “en mal estado” hasta la instigación de otros damnificados para que las agredan verbal y físicamente.
En el mismo documento, María Teresa dejó asentado que ha sido víctima de acoso por parte del “director del albergue y de otros funcionarios, situación por la cual va a comenzar la denuncia correspondiente”.
