‘Es más bonito defender a un vecino’, sostiene Alan Alvarado, candidato a diputado por BJ y Coyoacán
STAFF / LIBRE EN EL SUR’
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La llegada de Alan Alvarado al PRI fue circunstancial. Aunque ahora precisa enfático el candidato a la diputación local por BJ y Coyoacán (distrito 26), que después de conocer la historia de los personajes que forjaron las instituciones mexicanas, no se cambiaría a ningún otro. “O me retiro de la política o hago un nuevo proyecto, pero otro partido de los existentes, nunca”.
Ello –cuenta el político y abogado de 29 años de edad— a pesar de que en el 2012 votó por López Obrador, pues no tenía simpatía por Peña Nieto y además el tabasqueño había propuesto para su gabinete a personajes como Juan Ramón de la Fuente. Fue con Manlio Fabio Beltrones, con quien trabajó tres años cuando él era diputado, que conoció realmente al PRI y se quiso quedar allí.
“Pero la política me apasiona desde que estaba en el CCH”, se emociona al recordarlo. Con un grupo de estudiantes defendió el plantel de las agresiones porriles y luego, en la Facultad de Derecho, se involucró en las asociaciones estudiantiles, y llegó a dirigir el Frente Juvenil Revolucionario del PRI durante cinco años. Como tal hizo campaña en el 2018 por Mikel Arriola y José Antonio Mead.
Precisa sin embargo que “es más bonito defender a un vecino que defender a un político; porque es verdad que lo que le pase a él me pasa a mí”. Y la pandemia, sostiene, nos demostró que los políticos son solo gestores. “¿Quién puede ayudar más a la gente?”, pregunta. “Pues la gente misma”. Y esa ha sido su experiencia como líder vecinal de Coyoacán, donde ha participado en diferentes causas: contra los parquímetros y el deprimido de Mixcoac o en defensa del arco atrial del centro histórico de Coyoacán. Durante los inicios de la cuarentena, acudió con amigos a la Central de Abastos para distribuir entre sus vecinos frutas y verduras al costo y organizó decenas de reuniones por zoom con el propósito de mantener unida a la comunidad en sus causas.
“Esa es mi motivación”, comenta justo después de haber terminado un curso de estimulación. “Quiero que la gente sepa que quiero hacer algo diferente”.
