Apoya Dinorah Pizano a vecinos contra las Normas 30 y 31 de vivienda popular; Simón Neumann debe decretar su inviabilidad, advierte
La diputada local de Benito Juárez, Dinorah Pizano, advirtió sobre los graves efectos que tendrían las Normas 30 y 31, que sustituirían a la actual 26 para la construcción de vivienda popular, que han sido esgrimidos por los ciudadanos, por lo que estimó pertinente que el Secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Simón Neumann, se manifieste por su inviabilidad y la necesidad de que se haga un estudio más amplio.
Ante la falta de información y consultas a la ciudadanía, éstos se han dado a la tarea de investigar más, como vecinos responsables, y han llegado a la conclusión de que todos podrían ser afectados por dichas Normas, comentó la legisladora del PRD. Destacó que una de las preocupaciones que los vecinos le han manifestado es que con las nuevas disposiciones los programas delegacionales y parciales, así como normas existentes se deroguen poniendo en riesgo no sólo las áreas verdes, el bienestar de la ciudad, sino principalmente el patrimonio de los capitalinos.
Dinorah Pizano recordó que, entre los diversos cuestionamientos hechos por los ciudadanos se ubica el abuso de inmobiliarias tolerados por la autoridad, amparándose bajo la Norma 26, y que los desarrolladores inmobiliarios utilizaron para construir edificios de interés medio y alto ilegales en toda la ciudad.
De acuerdo a los vecinos la inviabilidad de las Normas 30 y 31 básicamente son cuatro: El objeto de las nuevas Normas no incentiva la vivienda de interés social y popular, sino que por el contrario, la desincentiva al escoger colonias de alta plusvalía donde el precio de las edificaciones es alto, sostuvo la diputada local.
Segundo, los ‘candados’ que contempla son insuficientes para unos desarrolladores ávidos de ganancias, pues la mayoría se cumplirían durante o después de la construcción, contraviniendo el desarrollo urbano de las colonias; tercero, existe una alta discrecionalidad por parte de Seduvi en cuanto a que cada año “revisará de acuerdo con criterios técnicos” las colonias que se incluirán, el número de niveles permitido, y si deben contemplar estacionamiento o no, situación que vulnera el sistema de desarrollo urbano de la ciudad; y por último, el punto 3.7 de la propuesta busca derogar todo lo que contradiga las Normas 30 y 31.
