Va ALDF contra la anorexia; prohíbe usar en propaganda pública estereotipos demasiado delgados
La anorexia y bulimia nerviosa serán consideradas como problemas de salud pública, con el fin de prevenirlas y atenderlas, de acuerdo con reformas aprobadas en la Comisión de Salud a la Ley para la Prevención y el Tratamiento de la Obesidad y los Trastornos Alimenticios. El dictámen, que fue propuesto por el diutado Israel Betanzos, obliga las dependencias de la Administración Pública Local a no utilizar en su publicidad a personas con extrema delgadez como estereotipos de salud o belleza, así como en la transmisión de mensajes que induzcan a conductas que propicien trastornos alimenticios y distorsionen los hábitos de la alimentación correcta. Al contrario, deberán incorporar imágenes que ofrezcan una visión plural de la sociedad para el fomento de estilos de vida saludables.
La reforma, calificada como integral por la presidenta de la Comisión de Salud, Maricela Contreras Julián, faculta e incorpora a diversas dependencias del Gobierno del Distrito Federal en la atención de estas enfermedades. A la Secretaría de Salud local la faculta para diseñar e intrumentar acciones para el diagnóstico temprano y atención de las personas que presenten algún trastorno alimenticio, específicamente la anorexia y la bulimia nerviosa. Además deberá realizar campañas de información, dirigidas especialmente a adolescentes y jóvenes, sobre los efectos adversos de los trastornos alimenticios en la salud y que los planes alimenticios sean prescritos por profesionales en nutrición.
También deberá elaborar una guía del sobrepeso, obesidad y trastornos alimenticios, específicamente de la anorexia y la bulimia nerviosa que incluya información didáctica básica sobre dichas enfermedades, cómo detectarlas, el perfil de las personas que las padecen y las posibles actitudes que pueden adoptarse en el ámbito familiar. Asimismo, proporcionar una atención multidisciplinaria e integral de los trastornos alimenticios, específicamente la anorexia y la bulimia nerviosa y, en caso necesario, la referencia oportuna a la institución especializada.
En tanto, a la Secretaría de Educación se le pide encargarse de la atención específica de la anorexia y Bulimia nerviosa en las campañas de información que realice entre la población adolescente y joven. Se incorpora a la Secretaría de Desarrollo Social en el desarrollo de acciones para el cumplimiento de citada ley, para que realice campañas dirigidas especialmente a adolescentes, jóvenes y mujeres que resalten la importancia de una alimentación adecuada, los hábitos de vida saludable y la valoración de la propia imagen. Y se le instruye a crear una página de Internet y diversos espacios virtuales, donde se brinde información para adolescentes y jóvenes sobre los efectos adversos de los trastornos alimenticios en la salud, así como instrumentar acciones de participación en las redes sociales de Internet, con la finalidad de brindar información precisa, objetiva y con base en criterios científicos de los trastornos alimenticios, específicamente de la anorexia y bulimia nerviosa, con la finalidad de contrarrestar la información que se genera en dichos espacios.
En tanto, la Secretaría de Gobierno deberá promover y proponer ante las autoridades correspondientes, la adopción de medidas para regular que la publicidad impresa y electrónica no utilice como estereotipos de salud o belleza a personas con extrema delgadez, así como la transmisión de mensajes que induzcan a conductas que propicien trastornos alimenticios y distorsionen los hábitos de la alimentación correcta, con lo que se respeta el ámbito de competencias de las autoridades federales, coadyuvando en la prevención de una de las causas que conllevan a la anorexia y la bulimia nerviosa.
La anorexia nerviosa se caracteriza por una deliberada pérdida de peso inducida o mantenida por el mismo enfermo que puede ocasionar hasta la muerte. En tanto, quienes padecen bulimia se inducen el vómito y utilizan todos los métods para combatir el temido aumento de peso. En México aproximadamente 2 millones de personas padecen estos trastornos,de las cuales aproximadamente el 90 por ciento son mujeres, donde la edad promedio en la que presentan síntomas es a los 17 años de edad, con un incremento anual de 20 mil nuevos caso de anorexia.
